Para restaurar la autoridad ducal en el condado de Rennes, debió enfrentarse contra Godofredo Grenonat, que había sucedido a su medio hermano Conan II de Bretaña como conde.
[2] Al regresar de la cruzada y bajo la influencia de su piadosa esposa, Alano se centró cada vez más en cuestiones religiosas y apoyó la reforma del clero secular.
[6] Enfermo, Alano debió delegar el gobierno en su hijo, que interviene por primera vez como duque de Bretaña en 1115.
La rivalidad tradicional entre Bretaña y Normandía continuaba a fines del siglo XI.
Guillermo de Malmesbury escribió que Constanza no era popular en la Corte bretona por su forma "severa y conservadora".