Al-Mutawákkil ibn al-Aftas

Su reinado tuvo periodos de paz y prosperidad a los que siguieron enfrentamientos militares contra el expansionismo del rey leonés Alfonso VI.

Al-Mutawákkil fue nombrado gobernador de Évora por su padre y, mientras este aún vivía, gobernó también las comarcas orientales del reino aftasí y las orientales, desde Coria hasta Sierra Morena.

Al-Mutawákkil se instaló en Badajoz, adonde también transfirió la ceca; nombró a su hijo al-Abbás gobernador de Évora.

En 1079, Alfonso VI conquistó Coria, una de las plazas estratégicas del reino aftasí.

Regresó a Badajoz al constatar que era imposible gobernar de forma eficaz sobre el extenso reino toledano y simultáneamente repeler las cada vez más poderosas fuerzas cristianas.

El emir pacense expresó su desesperación y la de los restantes reyes de taifas al emir almorávide Yúsuf ibn Tašufín, rogándole que acudiera urgentemente a la península ibérica a combatir los cristianos.

Después de la batalla, los almorávides comenzaron a anexionarse los diferentes reinos musulmanes.

Más tarde, el último rey aftasí fue ajusticiado juntamente con sus hijos al-Fádel y Abbás, acusados de haber colaborado con los cristianos.

Las taifas andalusíes en 1037. Al-Mutawákkil reinó en la de Badajoz tras una cruenta guerra con su hermano Yahya, que había sucedido en el trono a su padre.