Abu Nasr Al-Farabi estudió en Bagdad (Irak), gramática, filosofía, matemáticas, música y ciencias, teniendo como maestro a Abu Bishr Matta ibn Yunus y frecuentando a los filósofos cristianos nestorianos de la traslatio studiorum de los griegos en el mundo árabe.Los filósofos griegos platónicos se refugiaron en Alejandría, Harrán y Antioquía (Siria) antes de expandirse por Bagdad.Al-Farabi se relacionó con algunos de estos traductores, como Yuhanna (Johannes) ben Hylan.Fue un filósofo que trabajaba textos de Platón y Aristóteles viviendo en un contexto cargado de perturbaciones a consecuencia de las relaciones existentes entre el Islam y los sucesores políticos del Profeta: el califato central se dividía en emiratos y estados que querían ser independientes.Al-Farabi creía que el hombre vivía en sociedad por naturaleza y la unidad mínima era la ciudad.Sin embargo, señaló tres defectos por los que un gobierno no alcanza su ideal: por ignorancia, error o perversión de la virtud.[9] El estilo de Al-Farabi toma prestados motivos esotéricos conforme a las tradiciones numerológicas conocidas por todos.