Asunto de Lillehammer
[1] La operación supuso un duro revés a la reputación del Mosad, que logró matar al verdadero Salameh en 1979.[2] Los agentes desplazados al hotel reforzaron su hipótesis cuando vieron a otro investigado, un mensajero de origen palestino, manteniendo una conversación en francés con el camarero.[7] Bouchikhi no tenía ninguna implicación política, residía en Lillehammer desde hacía años y se había casado con Torill Larsen, una mujer noruega que en ese momento estaba embarazada.[1] Ahmed había fallecido en el acto, y aunque la policía no pudo detener a los culpables sí logró identificar los automóviles en los que huyeron.[2] La investigación noruega que se llevó a cabo y las revelaciones de los agentes capturados comprometieron a los activos del Mosad en Europa, incluyendo pisos francos, agentes y operativos.[11] Harari también presentó su dimisión, pero Meir se negó a aceptarla y le mantuvo dentro de la agencia.[2] Aunque en 1998 se dictó una orden de arresto internacional contra Michael Harari como máximo responsable, fue retirada al año siguiente.