Sylvia Raphael

Raphael, cuyo padre era judío ateo y su madre cristiana, se crio en la religión de esta.

[2]​ Sin embargo, habiendo presenciado un incidente antisemita en su país natal cuando era niña, emigró a Israel en 1963.

Inicialmente vivió en un kibutz y luego trabajó como maestra antes de mudarse a Tel Aviv, donde fue reclutada por el Mosad.

[4]​ Se erigió una plaza que lleva su nombre en la ciudad israelí de Migdal, al norte del país.

En 2016, el director Saxon Logan realizó un documental sobre su vida llamado Sylvia: Tracing Blood.

Plaza Sylvia Raphael en Migdal (Israel).