Agustín Ridaura

Era, en ese momento, pintor independiente, con capacidad para contratar por cuenta propia.

[2]​ Para la capilla de los jurados de la primitiva Casa de la Ciudad pintó en 1625 por encargo del Consell un lienzo de la Inmaculada Concepción destinado a conmemorar el voto formulado el año anterior por el que la ciudad se comprometía a defender la pía opinión de la concepción sin mancha de María.

El motivo inmediato del encargo era el decreto Sanctissimus del papa Gregorio XV favorable a la devoción, decreto que fue acogido con solemnes fiestas por la ciudad, de las que existe relación impresa a cargo de Juan Nicolás Crehuades: Solemnes y grandiosas fiestas que la Noble y Leal ciudad de Valencia ha hecho por el nuevo Decreto que la Santidad de Gregorio XV ha concedido en favor de la Inmaculada Concepción de María, en Valencia, por Pedro Patricio Mey, 1623.

Aunque sujetándose en su composición a la iconografía del modelo original, en los rostros y el colorido se revela la formación del pintor en el taller de Sariñena.

Como heredera dejaba a su mujer, Ana Mellado, con la condición de que dispusiese de su herencia en beneficio de todos sus hijos, de los que designaba como albacea a Agustín, el mayor.

Inmaculada Concepción de los Jurados , 1625. Óleo sobre lienzo, 198,5 x 142 cm. Valencia, Ayuntamiento
Nuestra Señora de los Ángeles del Puig , óleo sobre lienzo pegado a tabla, 129 x 86,5 cm. Catedral de Valencia