[1] Los agujeros azules son casi circulares, de paredes empinadas, y deben su nombre al contraste tan marcado entre el azul oscuro de las aguas profundas y el tono más claro de las aguas poco profundas alrededor.
La circulación del agua es deficiente; sus aguas son comúnmente anóxicas a partir de cierta profundidad, lo que genera un entorno desfavorable para la mayor parte de la vida marítima; sin embargo, puede hallarse habitado por gran variedad de bacterias.
Los datos obtenidos por los robots submarinos muestran que este enorme agujero tiene 300 metros de profundidad (984 pies), lo que le convertiría en el más grande jamás descubierto.
Científicos chinos aseguran que esta cueva submarina es la más grande del mundo.
Los agujeros azules se formaron durante las pasadas eras de hielo cuando el nivel del mar estaba 100 o 150 metros más abajo que en la actualidad.