Una aguja es un filamento de metal, cobre u otro material duro , de tamaño relativamente pequeño, generalmente recto, afilado en un extremo y con el otro acabado en un ojo o asa para insertar un hilo.
[2][3] Más tarde, durante el Paleolítico superior, en Europa, las agujas de coser esculpidas en hueso se vuelven habituales en los períodos solutrense (aproximadamente de veintidós mil a diecisiete mil años «AP», es decir, «antes del presente») y magdaleniense (aprox.
Mucho más tarde, con el descubrimiento de los metales, las agujas de coser comenzaron a hacerse primero con cobre, en Anatolia, aproximadamente cinco mil quinientos años a. C., y más tarde con bronce y con hierro.
Se cree que hace unos mil años aproximadamente los chinos, durante la Edad Media, fueron los primeros en utilizar agujas de acero, y que los árabes se encargaron de llevar el acero a Europa.
Primero se empieza calentando el metal al rojo vivo y forjarlo en moldes especiales.