[19] El resto se destina como materia prima, principalmente a la industria de la alimentación.
Asimismo la carne argentina sigue siendo reconocida como la de mejor calidad en el mundo.
Únicamente se asoció con los comerciantes extranjeros a finales del siglo XVIII.
Muchos colaboradores directos del propio régimen de Bernardino Rivadavia fueron los enfiteutas más beneficiados, entre ellos las familias Anchorena, Alvear, Ortiz Basualdo, Bernal, Bosch, Braun Menéndez, Bullrich, Díaz Vélez, Blanco Vilegas, Larreta, Lezica, Lynch, Miguens, Obarrio, Ocampo, Olivera, Ortiz Basualdo, Vidal, Sáenz Valiente y otras.
Gracias a ello, Buenos Aires vivía una notable expansión económica sustentada por el ciclo lanar y las rentas de la aduana.
[38] El arribo en 1875 del primer cargamento de granos intactos a Gran Bretaña, desató una ola de inversión local en cultivos y en silos e inversiones británicas en ferrocarriles y finanzas.
[39] Estos avances estuvieron acompañados por una ola de inmigración europea y las inversiones en educación e infraestructura.
Las exportaciones agrícolas dejaron siempre al Tesoro argentino con excedentes generosos durante las dos guerras mundiales La creación del IAPI por el presidente Juan Perón produjo resultados mixtos.
[40] Políticas favorables a la inversión industrial durante el mandato de Arturo Frondizi estimulando una mayor modernización.
La supresión de medidas proteccionistas perjudicaron a productores regionales del Chaco, Tucumán y Misiones.
[43] Se observa una fuerte tecnificación en el sector: la venta de maquinaria agrícola aumentó un 97.3 % en 2013 respecto del año anterior.
Hubo varios aumentos récord durante la última década: la cebada (900 %), el maní (181 %), el algodón (149 %), el arroz (120 %) y el maíz (99 %).
Las pérdidas ascenderán a cuatro 1.6 millardos de dólares, equivalentes al 0.7 % del PIB (producto interno bruto).
[60] Desde 2008 Argentina comenzó a producir azafran, convirtiéndose en quince años en uno de los principales productores mundiales.
[61] En 1828, la oligarquía terrateniente que domina la Legislatura consiguió modificar la Ley de Enfiteusis.
Siendo los enfiteutas más beneficiados muchos colaboradores del propio régimen de Bernardino Rivadavia, entre ellos las familias Anchorena, Alzaga, Alvear, Azcuénaga, Basualdo, Bosch, los Díaz Vélez, Echeverría, Escalada-Ezcurra, Lacarra, Larreta, Lezica, Lynch, Miguens, Obarrio, Ocampo, Olivera, Ortiz Basualdo, Otamendi, Pacheco, Sáenz Valiente y otras.
Entonces los territorios patagónicos y pampeanos arrebatados al indígena fueron repartidos entre un puñado de familias bonaerenses: los Luro, los Menéndez, los Pereyra Iraola, los Martínez de Hoz, los Álzaga- Unzué, los Anchorena, Amadeo, Leloir, Ramos Mejía, Lavallol, Miguens, Arana, Señorans y otros vinculados la Sociedad Rural Argentina.
[74] En 2019, Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay estuvieron entre los principales exportadores de soja a nivel mundial.
[75] Las oleaginosas (soja y girasol) llegaron a ser importante ya que su precio internacional aumentó durante el siglo XX.
A partir del comienzo del siglo XXI, hubo un notable crecimiento en el sector agropecuario también se vio replicado en cultivos menores, como el arroz y la cebada, que alcanzaron producciones cercanas a las dos millones de toneladas en el primer caso, y de cinco millones de toneladas en el segundo.
En los últimos diez años, el país alcanzó un récord de producción y exportaciones en legumbres, peras, manzanas, algodón, tabaco, cítricos, miel, ajo, cebolla y uva de mesa.
[98] Sin embargo, en el año 2017 la producción anual de bananas en Argentina fue la menor en cuarenta años.
Los cultivos tropicales en Argentina son las producciones a campo en el territorio argentino de especies vegetales originadas en las regiones intertropicales del globo, las cuales exhiben sensibilidad a las bajas temperaturas, sufriendo daños de consideración y hasta la muerte del ejemplar frente a la ocurrencia de heladas agronómicas.
[105] Este rubro constituye un importante ítem económico para el sector agropecuario de las provincias septentrionales del país.
En menor volumen o más recientemente se produce en las provincias de Salta (1.76 %), Córdoba (0.55 %), Catamarca (0.53 %), Neuquén (0.49 %), Río Negro (0.24 %), San Luis (0.15 %), Entre Ríos (0.001 %), Chubut (0.003 %), Buenos Aires (0.005 %) y Jujuy (0.003 %).
[110] En esa época era una industria incipiente orientada a producir en cantidad en desmedro de la calidad.
[115] La calidad del vino argentino ha venido creciendo sin detenerse en los últimos años, ganando terreno en el mercado mundial.
Tan sólo en el 2010, las ventas al exterior alcanzaron los 650 millones USD, lo que representó un incremento del 17 % en relación con el 2009, marcando un récord histórico.
En los últimos ocho años, la industria maderera incrementó en 132 % su producción, y la de muebles en 115 %.
[143] El 80 % de la deforestación en Argentina se concentra en cuatro provincias: Santiago del Estero, Salta, Formosa y Chaco.