Los estadounidenses dependían de sí mismos para asegurar su clasificación, un empate contra los trinitenses era más que suficiente.
Al minuto 47, un joven Christian Pulisic descontaba por medio de un disparo potente en el borde del área.
Las repercusiones tras el partido no se hicieron esperar, y el técnico estadounidense Bruce Arena renunció.
[6] Por su parte, el triste episodio marcó el final de una generación dorada del fútbol estadounidense, pues tras el partido varios jugadores referentes como Tim Howard[7] o Clint Dempsey[8] se retirarían en los meses siguientes, siendo su última participación en un mundial, la de Brasil 2014.
[9] Panamá clasificó al mundial directamente,[10] y Honduras encaró un difícil repechaje ante Australia, el cual fue ganado por los socceroos.