Agapio de Palestina

Estos seis jóvenes se ataron y se entregaron a Urbano con la esperanza de convertirse en mártires.

Profesaban abiertamente su cristianismo y decían que su fe les hacía no temer a las fieras de la arena.

Pocos días después se les unieron otros dos, uno un tal Dionisio, y el otro Agapio, de quien se dice que había sido torturado en el pasado por su fe.

Los ocho fueron decapitados en Cesarea Marítima el mismo día.

La Iglesia Ortodoxa Griega celebra su memoria el 15 de marzo.