Las primeras líneas aéreas en operar en Speke fueron Blackpool y West Coast Air Services.
En 1961, cuando la corporación de Liverpool adquirió el control, se crearon nuevas pistas y hangares, diseñados según los últimos estándares internacionales.
Esto significa que un avión puede aterrizar en condiciones de mal tiempo o visibilidad.
Actualmente se piensa construir un segundo terminal, de tal manera de que el primero sería para vuelos privados y nacionales, y el segundo para vuelos internacionales.
Durante la primavera de 1972, se unieron dos hangares para formar un área grande que acomodaría un Boeing 747 o una versión ampliada del D.C.8.