Esto hizo imposible el formar parte activa del mercado aéreo tras la desregulación, puesto que potenciales aerolíneas no tendrían acceso al aeropuerto de Fornebu.
Como el aeropuerto de Fornebu fue construido en una península, no se podía construir una nueva pista por los problemas de espacio presentes.
Este aeropuerto además carecía de transporte público, al no contar con tren ligero o vía de ferrocarril al aeropuerto.
Había muchas localizaciones posibles para el nuevo aeropuerto principal de Oslo, destacando Hobøl, Hurum, Kroer, Ås y Gardermoen.
Pero las condiciones meteorológicas demostraron que era muy frecuente la presencia de fuertes nieblas y la decisión fue suprimida.