Aeropuerto Coronel Felipe Varela

El Aeropuerto Coronel Felipe Varela ocupa una superficie de 379 ha, siendo su categoría OACI 4C.

Los edificios de la Usina/Planta Transmisora y el local que ocupara originalmente la Oficina Meteorológica fueron construidos en forma definitiva.

Durante los primeros años, hasta 1977, no se dispuso de energía eléctrica comercial; por lo tanto era proporcionada por dos grupos electrógenos Stewar Stevenson de 25 kW cada uno, pertenecientes a la Fuerza Aérea Argentina, y otro marca Diar de 64 kW proporcionado por la Provincia.

Con los movimientos de tierra que se realizaron para la construcción de la pista y el desmonte en los laterales, sumados a la acción del viento -muy frecuente- se levantaba gran cantidad de polvo, lo que obligaba al cierre del aeródromo para toda operación.

Si bien esta gramínea solucionó el problema del polvo levantado por el viento, con el tiempo avanzó de tal manera que comenzó a destruir el pavimento de las banquinas de la pista; esto subsiste aún, ya que no se ha podido encontrar una solución hasta el momento.

En 1979, debido al tiempo transcurrido y a la precariedad de las instalaciones, el entonces comodoro Bergara, catamarqueño, mientras se desempeñaba en el área económica impulsó el proyecto para la construcción del actual edificio central del aeropuerto.