El modelo operativo de bajo costo es aplicable en todo el mundo, si bien los mercados liberalizados son más adecuados para su rápida expansión.
Se ha intentado extrapolar la dinámica del bajo costo a otras industrias y negocios como la hotelera o el software.
En Noruega la primera compañía de bajo costo fue ColorAir, formada en 1998, aunque sus competidores SAS y Braathens acabaron equiparando sus precios con los de ColorAir y esta tuvo que cerrar al año siguiente.
El lanzamiento de vuelos sin escalas desde ciudades cercanas al círculo polar ártico como Stavanger, Bergen o Trondheim, además de la capital Oslo, hizo que la compañía adquiriese gran popularidad.
Realmente las estadísticas afirman que los noruegos son los que más vuelan del mundo, principalmente porque la escarpada geografía de su país hace difícil el transporte por carretera o ferrocarril, pero también por su alto nivel de ingresos.
Su CEO es el suizo Julian Cook y sus principales inversionistas son Cartesian Capital Group LLC, Yamasa Co.
Tiene su base en el Aeropuerto Internacional de Toluca y con vuelos hacia 26 ciudades mexicanas; Interjet fue creada en 2005, la flota de Interjet está integrada por 13 aeronaves Airbus A320, equipadas con lo último en tecnología.
Air Deccan debe afrontar ahora el reto de competir con Kingfisher Airlines, SpiceJet, GoAir y Paramount Airways.
La primera aerolínea de Australia fue Compass, que inició sus operaciones en 1990 aunque apenas duró en servicio.
En 2000 Impulse y Virgin Blue comenzaron sus operaciones de bajo costo en fiera competencia a las principales ciudades australianas.
Virgin Blue se ha convertido en la segunda aerolínea del país, mientras que Qantas se hizo con Impulse y operó en wet lease con ella antes de transferir todos sus recursos a la nueva compañía de bajo costo Jetstar.
Qantas ha lanzado dos aerolíneas de bajo costo: JetStar para competir en el mercado doméstico con Virgin Blue y Australian Airlines para los vuelos internacionales a Asia, también en wet leasing.
Jetconnect, controlada al 100 % por Qantas, fue creada por la aerolínea australiana como su filial de bajo costo en el país vecino, y opera varias rutas nacionales y entre ambos países en wet leasing utilizando la marca Qantas.
Además Qantas ha lanzado vuelos entre Australia y Nueva Zelanda operados por Jetstar.
En el pasado, las compañías de bajo costo operaron con aviones más antiguos, comprados de segunda mano, como el McDonnell Douglas DC-9 y modelos más antiguos del Boeing 737.
Desde 2000, las flotas generalmente consisten de aviones más nuevos, comúnmente la familia Airbus A320 y Boeing 737.
Ya que son extremadamente eficientes en términos de combustible, capacitación, mantenimiento y costos del personal por pasajero.
Las aerolíneas de bajo costo a menudo tienen un horario escaso con un vuelo por día y ruta, por lo que sería difícil encontrar una alternativa para una conexión perdida.
A menudo, los aerolíneas de bajo costo vuelan a aeropuertos secundarios más pequeños y menos congestionados y / o vuelan a aeropuertos durante las horas de menor actividad para evitar demoras en el tráfico aéreo y aprovechar las tarifas de aterrizaje más bajas.
Cuando está permitido, algunas líneas aéreas no están dispuestas a manejar pasajeros del Servicio Especial, por ejemplo, al imponer un límite de edad más alto a los menores no acompañados[cita requerida] que ponen los aerolíneas de servicio completo.
Un cliente puede crear una conexión manualmente comprando dos boletos separados, pero estos se consideran contratos separados, y el pasajero corre el riesgo si un vuelo entrante retrasado causa una conexión perdida.
Los compañías tradicionales siguieron a las aerolíneas de bajo costo permitiendo el check-in en la web, alentando el check-in de la máquina en el aeropuerto y, en general, reduciendo el costo del personal en tierra.
Otras prácticas que reducen los gastos son el uso de tabletas PC en lugar de registros en papel (reduce el peso del avión) y gafas inteligentes para el piloto.
La primera aerolínea en ofrecer servicios transatlánticos de bajo costo fue Laker Airways, que operó el Skytrain, un servicio cubierto por un DC-10 entre Londres y Nueva York a finales de los 70.
En 2004 la compañía irlandesa Aer Lingus bajó sus tarifas para competir con aerolíneas como Ryanair y empezó a ofrecer vuelos transatlánticos por poco más de 100 euros.
En particular, las compañías de bajo costo normalmente utilizan su flota durante más tiempo y para más vuelos al día, programando su primera salida por la mañana temprano y su última llegada de madrugada.
LEVEL opera una flota de Airbus A330 configurados con una sola clase para llegar a su red de destinos en América, Norteamérica, El Caribe y la propia Europa a precios nunca antes vistos en el pasado.
Las aerolíneas de ultra bajo coste ofrecen servicios mínimos incluidos y más cargos adicionales por los vuelos.
[14] En Europa, las aerolíneas de bajo coste más conocidas son Ryanair y Wizz Air.