Este fondo especial usó para su financiación nuevos impuestos sobre los derechos de sucesión y una tasa sobre la ventas, y regularizó disposiciones ad hoc para los veteranos que, bajo la República, recibían tierras de su general sobre los bienes públicos.
[2] Antes esta profesionalización, los ciudadanos servían un corto tiempo en el ejército para enfrentar una amenaza específica o para llevar campañas estacionales, luego retornaban a sus ocupaciones normales.
[7] Pierre Cosme opina antes que Augusto rechazó las proposiciones senatoriales así como los donativos de particulares, que habrían podido estar intentando crearse una clientela entre los veteranos, e impuso sus propias ideas después de haber pedido al Senado para guardar las apariencias.
[8] Un derecho sobre las sucesiones del 5% (vicesima hereditatium) fue instaurada, Augusto afirmaba haber encontrado este proyecto entre los papeles de su padre adoptivo, Julio César.
[13] Este praemium permaneció estable hasta el reinado de Caracalla, al principio del siglo III, cuando pasó a ser de 12 000 sestercios para un legionario y un importe más elevado, mas no conocido precisamente, para un pretoriano.
[17] Es difícil de saber si fue un almacén físico que contenía los ingresos fiscales o un despacho para transacciones en papel.
No obstante, puede que otra jefatura este datada hacia mediados del siglo III.