Adrián Bone

Cuando terminó su contrato con el equipo quiteño se probó en el El Nacional y fue aceptado por el cuerpo técnico.

En el segundo semestre de 2007, decidió probar suerte en la Espoli, al que dirigía el argentino Salvador Raguzza.

“El profesor Carlos Calderón me dio la confianza y hasta ahora creo que no lo he defraudado”, afirmó el jugador.

Después de su gran actuación en el año 2010, Adrián Bone despertó el interés del Deportivo Quito, equipo que lo contrató para la temporada 2011 y en ese mismo año se proclama campeón de la Copa Credife del campeonato ecuatoriano, donde jugaría torneos internacionales como Copa Libertadores de América y Copa Sudamericana.

Para la temporada 2018 se vincula al Emelec, permaneció en el club millonario hasta finales de 2022.