[3] La obra gráfica de Menzel y sus dibujos se difundieron más ampliamente; estos, junto con cuadros informales que no estaban realizados inicialmente para ser expuestos, son la causa en gran medida de su reputación póstuma.
Su padre era litógrafo y pretendió educar a su hijo como profesor; sin embargo, no frustraría su gusto por el arte.
Ejecutó litografías en el mismo estilo para ilustrar Denkwürdigkeiten aus der brandenburgisch-preussischen Geschichte, Los cinco sentidos y El orador, así como diplomas para varias corporaciones y sociedades.
"[8] Las pinturas que estaban disponibles para el público lograron reconocimiento no solo dentro de Alemania, sino también de la vanguardia francesa: Edgar Degas admiró y copió su obra, llamándole "el mayor maestro vivo",[9] y Louis Edmond Duranty escribió de su arte: "En una palabra, el hombre es por todos lados independiente, sincero, con visión segura, una nota decisiva que a veces puede ser un poco brutal...
[10]A pesar del confeso alejamiento respecto a los demás, su renombre exigía cumplir con obligaciones sociales.
[11] En Alemania recibió muchos honores, y en 1898 se convirtió en el primer pintor en ser nombrado caballero de la Orden del Águila Negra, y por haber recibido esa condecoración, Menzel ingresó en la nobleza, convirtiéndose en "Adolph von Menzel".
También fue nombrado miembro de la Académie des Beaux-Arts en París y la Royal Academy en Londres.
Así pues el pintor de los emperadores prusianos fue considerado un precursor del realismo moderno.