Apelando a un espíritu de americanista, sirvió al país para lograr los ansiados acuerdos.
Sin embargo, en 1872, el gobierno del recién electo presidente de Bolivia, Tomás Frías Ametller, había desconocido el Tratado de 1866 y fraguó una alianza con Perú, haciendo que la posibilidad de una salida pacífica al conflicto se viera más lejana.
El gobernador de Magallanes, Óscar Viel y Toro, por encargo del ministro Adolfo Ibáñez Gutiérrez fue el encargado de fundar el asentamiento, este solo duraría seis semanas luego del acuerdo diplomático entre este país y la Nación Argentina.
En 1890, Ibáñez aceptó el cargo ofrecido por el presidente José Manuel Balmaceda como jefe de su gabinete, desempeñándose como Ministro del Interior hasta mayo de ese año.
Tras retornar al país en 1895, estuvo participando en varias sociedades de cultura y artes hasta su muerte en 1898.