Este método se usa en situaciones donde la matriz de muestra también contribuye a la señal analítica, una situación conocida como el efecto de matriz, lo que hace que sea imposible comparar la señal analítica entre muestra y estándar utilizando el enfoque tradicional de curva de calibración.
[1] La adición estándar se usa con frecuencia en el análisis químico instrumental, como la espectroscopia de absorción atómica y la cromatografía de gases.
En muchas áreas de análisis, tal suposición es frecuentemente inválida.
Experimentalmente, se toman volúmenes iguales de la solución de la muestra, todos menos uno están "enriquecidos" por separado con cantidades conocidas y diferentes del analito, y todos se diluyen al mismo volumen.
Como de costumbre, la señal se traza en el eje y; en este caso, el eje x se gradúa en términos de las cantidades de analito agregado (ya sea como un peso absoluto o como una concentración).
De manera similar, en la cromatografía de gases se utiliza el siguiente procedimiento: A partir del aumento en el área del pico (o altura del pico), la concentración original se puede calcular por extrapolación.
Un procedimiento típico consiste en preparar varias soluciones que contienen la misma cantidad de desconocido, pero diferentes cantidades de estándar.
Luego, el estándar se agrega en cantidades diferentes, como 0, 1, 2, 3 y 4 mL.
La idea de este procedimiento es que la concentración total del analito es la combinación de lo desconocido y el estándar, y que la concentración total varía linealmente.
Si la respuesta de la señal es lineal en este rango de concentración, se genera una gráfica similar a la que se muestra arriba.
Tenga en cuenta que este valor es la concentración diluida.
Es esta concentración diluida la que se encuentra en la intersección con x.
Para encontrar la concentración original de lo desconocido, uno debe volver a calcular ese valor.