[1] Los adhesivos tisulares para uso médico se han utilizado en diversas formas durante más de 35 años, ya que los primeros adhesivos de cianocrilato fueron sintetizados en 1949.
Los primeros adhesivos eran apropiados para las laceraciones e incisiones superficiales pequeñas, pero sus propiedades físicas limitadas impidieron su uso en el tratamiento de otras heridas.
También hubo informes de las reacciones inflamatorias agudas y crónicas.
El desarrollo adicional llevó a la introducción de los derivados del cianocrilato que fueron más puros y resistentes, pero las limitaciones de la resistencia baja a la tensión y la fragilidad impidieron la aceptación generalizada.
[2] Por su origen pueden ser: Se usan como alternativa aceptable a la sutura quirúrgica para cierre de heridas o incisiones pequeñas o sencillas de piel en áreas con poca tensión.