Adalberto de Magdeburgo

Sería más tarde canonizado, siendo venerado por la iglesia católica el 20 de junio.

Hacia 958 o 959 ingesó como monje en el monasterio benedictino de San Maximino en Tréveris.

Al año siguiente, acompañó a Otón I, ahora emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, a Italia, donde este había convocado un concilio en Ravenna, en el que, por acuerdo entre el emperador y el papa Juan XIII sería nombrado arzobispo de Magdeburgo, una ciudad de Sajonia-Anhalt, con una diócesis recientemente constituida.

Adalberto estableció diócesis en Naumburgo, Meissen, Merseburgo, Brandeburgo, Havelberg y Poznań en Polonia.

Murió en Zscherbeu (Geusa, Sajonia-Anhalt) en una visita pastoral, y sus restos serían inhumados en la catedral de su sede.

Ilustración de 1830.