Haenel se ha reconocido abiertamente lesbiana y ha llegado a interpretar varios papeles lésbicos bajo la dirección de su expareja, Céline Sciamma.
En 2014, ganó el premio César a la mejor actriz secundaria con la película Suzanne, de Katell Quillévéré.
El mismo día, Adèle Haenel ofreció una larga entrevista filmada en Mediapart, donde explicó que inicialmente no había presentado demanda contra Christophe Ruggia porque consideraba que la justicia fallaba en casos así.
La denuncia ha supuesto un revulsivo para poner sobre la mesa el debate sobre la laxitud del mundo intelectual y artístico en lo relativo al abuso de menores.
[7] Periodistas como Michel Guerrin, redactor en jefe del diario Le Monde, destacaron el gesto político de la actriz al realizar la denuncia y recuperar en Francia las denuncias del movimiento MeToo.