Acuerdo de Viernes Santo
También fue aprobado por el pueblo de Irlanda del Norte y la República de Irlanda mediante un referéndum en cada lugar.En el proceso de negociación previo al acuerdo, y en la firma del mismo, fueron protagonistas los políticos y mediadores:[1] En mayo de 1998 se celebraron referenda por separado concernientes al Acuerdo de Belfast.El que se celebró en Irlanda del Norte se refería exclusivamente al Acuerdo, propugnando la aprobación o reprobación del mismo, mientras que la votación en la República de Irlanda se refería a la aprobación de la necesaria reforma para adecuar la Constitución irlandesa en línea con el Acuerdo.Para ello habían de reformarse los artículos 2 y 3 de dicho texto para eliminar la reclamación territorial que en ellos se hacía del Úlster.El resultado de ambos fue una amplia mayoría en apoyo del Acuerdo, tal y como se muestra en la siguiente tabla:[3] Con los años, el acuerdo se ha revelado como de relativo éxito, habiendo contribuido a la paz y estabilidad en la región.