Acueducto de Pinula

[7]​ En el Diario de Centro América, después de publicar dos ediciones diarias reportando los desastres, se pasó a hacer crítica al Gobierno por la lenta e ineficiente respuesta al desastre.

[8]​ Además, se publicó en primera plana, tres meses después de los terremotos, que «todavía hay escombros por toda la ciudad».

[...] Habíamos andado unas dos o trescientas varas más allá del Guarda, y alcanzamos el coche de alquiler que conducía a las damas.

Esa caja, hecha para contener cuatro o cinco personas a lo más, iba ocupada con la Sra.

Costales, la tía Modesta y las cinco señoritas, que se acomodaron como fue posible.

Pero como era preciso llevar de alguna manera al violinista, al flautista y a los tiples, y hubiera sido costoso el proporcionarles caballos, discurrió doña Lupercia que los dos maestros se colocaran en la parte de atrás, poniendo una tabla sobre los clavos, y que los tiples fueron en los estribos del coche.

La empresa era ardua, pues en la extensa llanura donde se eleva majestuoso el acueducto, no se divisaba en aquella época un solo árbol, ni había en aquellos contornos potrero ni labor alguna donde hubieran podido acomodarse las cabalgaduras.

Resuelto el problema respecto a los cuadrúpedos, quedaba la dificultad de encontrar un punto a propósito para que los bípedos pasáramos el día al abrigo de loa rayos del sol.

Uno de tantos observó casualmente el hecho y corrió a dar aviso, gritanto ¡sombra!¡sombra!

Acueducto de Pinula de costado en 2017.
Acueducto de Pinula a finales del siglo xix .
Destrozos en el acueducto provocados por los terremotos de 1917 y 1918 . Fotografía de Edward Stuart [ 7 ]
Acueducto de Pinula en la década de 1920.
Obelisco al final de la Avenida Reforma en 1935. Al fondo el acueducto de Pinula.