La fuente principal del líquido elemento es el Lago Tiberíades, aunque también hay otras vertientes y llega hasta las zonas más recónditas a distancias de 130 kilómetros.
En este lapso de tiempo hubo conflictos con sus vecinos árabes, que obligaron a suspender varias veces las obras.
Al terminar, desviaría el agua del Banias para que ni entrase a Israel ni al Lago Tiberíades, sino que fluyese a un muro de contención ubicado en Mukhaiba para Jordania y Siria.
El desvío habría reducido la capacidad del transporte de agua hacia Israel en aproximadamente un 35%.
Además, como consecuencia de la guerra, Israel pasaría a controlar Cisjordania, el río Jordán y la ribera norte del Yarmuk.