Se considera actividad física a cualquier movimiento corporal producido por los músculos que exija gasto de energía.
Esta puede ser realizada o acumulada en cualquiera de los cuatro dominios mencionados anteriormente.
La tasa metabólica basal puede aumentar un 10 % durante 48 horas después de la actividad física.
Por el contrario, el abuso de la actividad física sin planeación y vigilancia puede ser destructivo.
Desde envejecimiento celular prematuro, desgaste emocional y físico hasta debilitamiento del sistema inmunológico.