El acrolecto respeta en mayor medida las normas de la gramática prescriptiva que el lenguaje corriente.
Los acrolectos se utilizan en los actos de habla, rituales, ceremonias, eventos formales como inauguraciones y discursos escritos.
Cuando en inglés se lee en voz alta la King James Bible y el Book of Common Prayer se producen los ejemplos que mejor ilustran los extremos del continum entre acrolecto y basilecto.
Esto finalmente culminó con la adopción para todas las comunicaciones formales del chino vernacular, que se basaba en el mandarín moderno hablado.
Entre las lenguas nativas de México, es interesante notar que el náhuatl y el maya yucateco, con todas sus variables dialectales vigentes, que practica principalmente la población rural, rara vez cohabita directamente con sus formas acrolécticas, representadas por el náhuatl clásico o el maya clásico, que ha quedado más bien en labios de académicos y pequeños grupos locales interesados en recuperar una versión ortodoxa de esas lenguas.