Achel

La historia de la cervecería se remonta a 1648, cuando unos monjes holandeses deciden fundar una capilla en Achel.

Más tarde, en 1686 la capilla se transforma en una abadía, pero fue destruida en el periodo de la Revolución francesa.

En 1844, los monjes de Westmalle reconstruyen la abadía en ruinas y se reanudan las actividades agrícolas.

[1]​ En 1914 durante la Primera Guerra Mundial, los monjes abandonaron la abadía debido a la ocupación alemana.

La Achel Extra Blond en botella sólo se vende en la abadía.

Entrada al claustro de Achel en Bélgica.
Cervezas Achel Blond 8° y Bruin 8°.