[3] Fue descubierto accidentalmente en 1967 por el químico alemán Karl Clauss en los laboratorios Hoechst AG.
Se utiliza habitualmente para endulzar chicles, refrescos, bebidas no alcohólicas, lácteos, confitería, postres, pan, etc. Debido a que carece de valor nutricional, es muy popular su uso en los productos etiquetados como «ligeros», «0% azúcares» y en productos para diabéticos.
También es habitual su uso como excipiente en productos farmacéuticos, en especial en jarabes, medicamentos solubles o masticables, en los que se utiliza para hacer más agradable su sabor.
[10] La dosis aceptada para consumo humano en función del peso corporal es de 15 mg/kg al día.
[13] Después de sumergir accidentalmente sus dedos en los químicos con los que estaba trabajando, Clauss los lamió levemente para coger una hoja de papel y descubrió el sabor dulce del compuesto, lo cual sirvió para llevar a cabo más investigaciones sobre él.