Acanthaspis obscura

Se pueden encontrar en montículos de termitas abandonados junto con adultos, donde comen hormigas.[4]​ Esta especie puede entrar en los hogares humanos, especialmente en las zonas rurales, ya que se sienten atraídos por la luz.Un estudio realizado en 1997 registró al menos 13 casos de humanos mordidos por Acanthaspis obscura.Estas picaduras son visibles como una mancha negra rodeada por un anillo blanco e hinchazón, a menudo con un quiste cercano lleno de un líquido oscuro y espeso.[4]​ La mordedura es dolorosa debido al líquido inyectado, que normalmente se usa para cazar presas, y causa efectos secundarios en las personas.