Academia Jónica

En principio pensó en que la sede se colocara en Ítaca, pero en 1821 estalló la Guerra de Independencia griega y esta isla estaba demasiado cerca del continente, así que se decidió trasladar la sede a Corfú.

También se le opuso seriamente la nobleza, que veía en esta institución una posible merma de sus privilegios.

Lord Guilford tardó ocho años en consesguir el permiso del gobierno británico, pero consiguió que la Academia Jónica abriera sus puertas en 1824.

En 1827 Lord Guilford murió y la biblioteca de la Universidad se trasladó al Reino Unido.

No obstante, en ella estudiaron e impartieron clase muchos intelectuales importantes, como Andreas Kalvos, entre otros.

El edificio de la Academia Jónica, hoy día sede del Rectorado de la Universidad Jónica.