El equipo pronto se topa con un pequeño tornado, mientras Daniel oye una voz que lo llama.
El equipo lo lleva luego al SGC, donde Fraiser descubre restos de nanocitos, ahora inactivos, lo que explica como Shifu creció tan rápido.
Con la defensa contra Goa'uld en su lugar, el presidente planea revelar la existencia del Stargate al público.
Sin embargo, el lanzamiento ocasiona una crisis internacional, con los rusos y chinos poniendo a sus fuerzas militares en alerta ante estos "nuevos satélites".
Mientras los rusos se preparan para destruir un satélite AG-3, Jackson aconseja al Jefe del Estado Mayor, el General Vidrine, hacer una demostración destruyendo un satélite ruso con el sistema AG-3, lo que solo provoca que estos enfurezcan y decidan lanzar más armas antisatélite.
Daniel despierta en la enfermería del SGC, dándose cuenta de que todo lo anterior fue un sueño.