Bajo Abroñigal (denominado también Viaje del Bajo Abroñigal) fue un viaje de agua que abasteció a Madrid.
Nace entre Canillas y Canillejas y transcurría hacia la ciudad siguiendo paralelo a la antigua carretera de Aragón.
[1] Posee una longitud de siete kilómetros y medio.
Por su caudal es el primer viaje en importancia, se considera que transporta 'aguas finas', es decir, agua potable.
Abasteció a Madrid desde el siglo XVII (aproximadamente en 1619, cuando fue construido) hasta 1858 justo cuando comenzó su actividad el Canal de Isabel II.