Abido

[2]​[3]​ Darío I la incendió durante su expedición a Tracia, para que no fuera ocupada por los escitas (512 a. C.),[4]​ pero después se recuperó y fue reconstruida.

En el 499 a. C. se unió a la revuelta jónica, pero fue ocupada por el general persa Daurises en el 498 a. C.[5]​ Jerjes I de Persia en el 480 a. C. construyó allí un puente de barcas para que sus tropas pudieran pasar el estrecho hasta el otro lado (cerca de Sesto, entre esta ciudad y Mádito).

[8]​ Después de la primera guerra entre Macedonia y Roma en el 196 a. C., Roma la declaró ciudad libre junto con otras ciudades asiáticas y desde entonces estuvo bajo influencia romana.

Un lugar llamado Aidos o Ávido sería la antigua Abido.

Para visitarla, Leandro cruzaba el estrecho cada noche nadando, y Hero le ponía luz en una torre para guiarlo, pero una noche el fuego de la torre se apagó por una tormenta y Leandro pereció ahogado; cuando su cuerpo fue descubierto al día siguiente, Hero se tiró al mar, para unirse en la muerte con su amado.

Situación de Abido, en la costa del Helesponto.
Grabado de Abido, por Jacob Peeters (1690).