Se trasladó a Durango con los parientes de su padre; trabajó en unión con su hermano Fernando como comerciante en el ramo ferretero.
Su estancia en este país lo motivó pensar, actuar y adoptar ciertas formas estadounidenses, como la de llevar sus apellidos, por lo que desde entonces utilizó Abelardo L. Rodríguez.
Participó en varias batallas, como la toma de Culiacán; estuvo en la campaña del Bajío; suprimió en Sonora un levantamiento yaqui y combatió al ejército zapatista.
[3] Participó en la campaña con Benjamín Hill hacia la Ciudad de México donde en 1916 lo ascendió a coronel.
En 1920 secundó el Plan de Agua Prieta, con Rafael M. Pedrajo mismo que destituía al presidente Venustiano Carranza.
Para conectar a la aislada Baja California con el resto del país, e impulsar el desarrollo económico, promovió la aviación y quiso utilizar ése medio ya disponible para tal efecto.
En 1928 se produjo la primera nave llamada BC-1 (Baja California n.º 1),la cual hizo su primer vuelo de Mexicali a Mazatlán.
[7] La estancia de Rodríguez en Baja California dio continuidad a lo establecido por Esteban Cantú, resultando muy favorable para el desarrollo del estado y su población.
Las negociaciones con chinos, americanos, y empresarios del vicio, forjaron su carrera y fue aprovechado para el desarrollo económico y social del estado, logrando así una notable estabilidad, misma que aumentaba al compararse con la inestabilidad posterior ya que en los siguientes 7 años hubo 10 mandatarios estatales.
[8] En 1929, el gobierno de Emilio Portes Gil lo envió al extranjero a estudiar las técnicas de aviación e industria que estaban a la vanguardia en aquella época, y que eran sus mayores pasatiempos.
[12] De acuerdo con la Ley Orgánica del Congreso de los Estados Unidos Mexicanos, la propuesta del presidente sustituto se hace por el grupo parlamentario del partido en el que militaba el presidente a sustituir, en este caso el Partido Nacional Revolucionario, quien propuso a los siguientes individuos:[13] Alberto J. Pani, secretario de Hacienda, Joaquín Amaro Domínguez, Juan José Ríos, secretario de Gobernación.
En 1942 en tiempos de la Segunda Guerra Mundial, el entonces presidente Manuel Ávila Camacho convocó a todos los expresidentes vivos donde participó en una marcha de unidad nacional en el Palacio Nacional.
Al respecto declaró en su libro autobiográfico: “Como mis propósitos fueron elevar constantemente el estándar de vida de mi pueblo y un pueblo no puede progresar sin recursos y fuentes de trabajo, y mucho menos en un país de economía raquítica, consideré necesario empezar a crear fuentes de trabajo, con el objeto de ayudar hasta donde me fuera posible, a elevar la economía nacional y, dar al mismo tiempo, oportunidad a muchos mexicanos para trabajar”[19]Ser empresario fue asunto que trató y supo manejar con cautela debido a su gestión como político, tanto en intereses nacionales como extranjeros, asunto que desde Gobernador de Baja California había aprendido a negociar y ser intermediario, basado en el principio de ganar-ganar.
El Aeropuerto Internacional Abelardo L. Rodríguez opera en la ciudad de Tijuana, en donde también se encuentra una presa con el mismo nombre.
La presa de Hermosillo lleva su nombre, así como diversas calzadas e instalaciones públicas.