En el ámbito legal se llevó a cabo la anulación de antiguo código de conducta que incluía la prohibición de vestir pantalones a las mujeres, descubrir su cabello en público o reunirse con hombres que no fueran familiares, se puso el fin al requerimiento de permisos para que una mujer viaje sola, se levantó la prohibición de beber o vender alcohol, se descriminalizó la apostasía.
A Hamdok también se le permitió regresar al frente del gobierno de transición.
El 9 de diciembre de 2021, al-Burhan advirtió sobre posibles medidas contra misiones diplomáticas extranjeras por su supuesta incitación contra el ejército sudanés.
Tanto al-Burhan como Hemedti tenían vínculos con el régimen de Vladímir Putin en Rusia.
Según Business Insider, «Los dos generales ayudaron al presidente ruso Vladimir Putin a explotar los recursos de oro de Sudán para ayudar a apuntalar las finanzas rusas contra las sanciones occidentales y financiar su guerra en Ucrania».
Esta declaración se produjo tras recientes protestas a favor de la democracia en las que murieron 117 personas.