En la abadía se vive y trabaja en un concepto llamado Comunidad Monástica Contemplativa, donde la oración es central.
Compraron una granja que posteriormente se amplió, y comenzaron a cultivar los alrededores de tierra para la propia subsistencia.
Más tarde convirtieron la granja en un monasterio y en 1933 fue elevado al estatus de abadía.
[1] El Concilio Vaticano II tuvo efectos en la secularización así como también los monasterios, incluyendo la Abadía Ulingsheide.
El estilo arquitectónico pertenece al tradicionalismo con influencias del expresionismo y art déco.