La Revolución francesa supuso, en 1789, la disolución del monasterio y la demolición o venta de todos sus edificios.
En 724, tras un incendio, el monasterio fue restaurado por san Maur, su quinto abad, del que deriva su nombre actual: Mauri Monasterium, monasterio de Maur (Maursmünster, en alemán, del que Marmoutier es la versión francesa.)
Abadía real, fue ricamente dotada por los reyes merovingios y debió su prosperidad a sus vastos dominios.
Bajo el liderazgo del rey Luis el Piadoso, en 816, Benito de Aniane y algunos monjes se instalaron allí.
Sin embargo, la Revolución francesa vio la disolución del monasterio y la demolición o venta de todos sus edificios.