Reivindica su conservación y preservación, así como la difusión de sus valores histórico-culturales.
Su tarea defensa elementos patrimoniales de cualquier carácter (paisajístico, económico, industrial, artístico, arquitectónico o cultural), más allá de una visión simplemente monumental, fomentando la iniciativa y la participación ciudadana.
La entidad otorga anualmente los premios a la protección ya la destrucción del patrimonio a aquellas personas físicas o jurídicas que han destacado positivamente o negativamente en sendos aspectos.
[3][4] Desde 1989 su sede fue el casal gótico de Can Weyler, en el centro histórico.
Allí se celebran buena parte de las actividades planificadas por la asociación.