[1] La hipótesis básica del paradigma es que cada sistema, para sobrevivir y desarrollarse, debe ser capaz de resolver cuatro clases de problemas funcionales: Parsons estableció que cada uno de estos elementos eran representados por la Economía (A), la Política (G), las Normas (I) y los Valores (L).
[3] Dicha función está integrada a la unión, la necesaria coherencia y armonización de las decisiones y acciones que tienen lugar en las estructuras sociales (subcomunidad, funciones, etc.).
El paradigma AGIL puede ser utilizado en el análisis de cualquier sistema social.
El paradigma AGIL no solo resulta útil para describir el funcionamiento de un sistema social.
Un examen sobre el modo en que el sistema social responde a los cuatro imperativos funcionales e incoherencias que se están creando entre estas respuestas, puede ayudar a poner de relieve una serie de cuestiones.