Tuvo un marcado carácter ecuménico, según los deseos del pontífice.
Participaron en la ceremonia el patriarca ecuménico de Constantinopla Bartolomé I y representantes de otras iglesias y comunidades cristianas.
En la ceremonia el Santo Padre abrió la Puerta paulina y encendió una vela de aceite.
Durante el año paulino, se realizó la Jornada Mundial de la Juventud 2008 en Sídney, Australia.
Enviando cardenales a lugares relacionados con el ápostol San Pablo para su clausura: Tierra Santa, Damasco, Chipre, Atenas, Malta, el Líbano y Tarso, en Turquía.