7,5 cm Leichtgeschütz 40

Tanto Krupp como Rheinmetall compitieron por obtener contratos de producción, siendo la segunda empresa la ganadora.

Los gases expulsados a través de los escapes del cerrojo podían bloquearlo por el hollín que se depositaba en ellos, pero para remediar esto se necesitaba rediseñar todo el cerrojo y no era indicado interrumpir la línea de producción o reconstruir los cañones existentes.

El segundo problema era más importante, ya que el afuste empezaba a desarmarse tras unos 300 disparos.

Esto podía remediarse mediante la soldadura de guías curvadas en dirección opuesta al estriado del cañón dentro de los escapes, lo cual contrarrestaría el torque ejercido por el proyectil y reduciría el desgaste del afuste.

[1]​ Fue ampliamente empleado por las unidades paracaidistas, tanto de la Luftwaffe como del Waffen-SS durante la guerra.

Dos Fallschirmjäger disparando un LG 40.
El LG 40 del Museo de artillería del Ejército de los Estados Unidos (Terreno de pruebas de Aberdeen, Maryland).