En realidad son cincuenta y cuatro, ya que el Estudio Op.
Estas obras son unas de las más conseguidas y mejores de Godowski, que no pretendía mejorar los estudios originales, sino solo hacer un tributo al gran compositor polaco y conseguir que, practicando sus versiones, se pudiera llegar a conocer mejor la belleza de los Estudios de Chopin.
Debido a su número, también son conocidos simplemente como los «53 Estudios».
Marc-André Hamelin y Alistair Hinton han querido hacer homenaje a esta obra de Godowski y han hecho sus propias versiones de este estudio perdido.
El crítico Harold Charles Schonberg los calificó como «las cosas más imposibles jamás escritas para el piano».