Los compuestos químicos de titanio y oxígeno se llaman óxidos de titanio, donde el oxígeno tiene el número de oxidación (II) y los compuestos de este tipo se llaman óxidos .
3 ) y óxido de titanio (II) (TiO).
Un óxido de titanio reducido común es el TiO, también conocido como monóxido de titanio.
Estos compuestos se forman normalmente a altas temperaturas en presencia de exceso de oxígeno.
[2][3] Como resultado, presentan propiedades estructurales y electrónicas únicas, por lo que se utilizan entre otras aplicaciones en elementos calefactores y se han estudiado por su potencial uso en diversas aplicaciones, como sensores de gas, baterías de iones de litio y fotocatálisis.