El óxido de oro(III) (Au2O3; trióxido de dioro) es el óxido más estable del oro.
Tiene un color rojo amarronado, y es un sólido térmicamente inestable que se descompone a 160 °C.
[2] Es insoluble en agua y es débilmente ácida si se disuelve en álcali concentrado formando sales que se cree contienen iones Au(OH)4−.
[2] Este óxido no es un electrolito por lo que no se disocia al estar en presencia de un solvente, lo que le da una mayor estabilidad.
[3] El óxido de oro es utilizado para preparar el costoso vidrio colorado o vidrio rubino oro, el cual al igual que las suspensiones coloidales de oro, contiene nanopartículas esféricas de tamaños similares de oro.