Íñigo de la Cruz Manrique de Lara

Comenzó su carrera militar a los diez años, ingresando en la armada del almirante Nicolás de Gregorio; en 1691 se le asignó una compañía de infantería y dos años más tarde combatió a los franceses en la guerra de Cataluña al mando de dos compañías de caballería.

En 1694 fue nombrado gobernador de Novara, en el Milanesado, y maestre de campo del tercio de Lombardía, con el que se destacó en el asedio de Casale, hecho por el que fue condecorado con la orden del Toisón de Oro.

En 1704 regresó a España, teniendo una participación destacada en la guerra de sucesión española.

[3]​[4]​ En 1709 se le concedió la encomienda de Manzanares en la orden de Calatrava, de la que también fue chanciller, y al año siguiente ascendió a capitán general.

En 1711 hizo renuncia de todos sus cargos militares, descontento con la actitud de los generales franceses, especialmente con la del duque de Vendôme,[5]​ y se retiró a Granada, donde murió en 1733 a los 60 años de edad.