Íñigo de Brizuela y Arteaga

Íñigo de Brizuela y Arteaga O.P.

Fue hijo de Iñigo de Brizuela y María de Arteaga, y entre sus hermanos se encontró el santiaguista Francisco de Brizuela, padre de Íñigo de Brizuela y Urbina, capitán general de Canarias.

[1]​ Se licenció en cánones en la Universidad de Salamanca, donde después fue catedrático, ingresó en la Orden de Santo Domingo, profesando en el convento de San Esteban de Salamanca, y pasó por el colegio de San Gregorio de Valladolid y por el del convento de Santa María sopra Minerva de Roma.

[2]​ Fue confesor del archiduque Alberto de Austria, maestro en teología, vicario general de Flandes, arzobispo de Cambray (aunque no aceptó el cargo), consejero de estado desde 1621[3]​ y finalmente obispo de Segovia y presidente del Consejo de Flandes.

[4]​ Fue consagrado en la capilla real, y aunque juró el voto de la Inmaculada Concepción, requisito indispensable que exigía la Diócesis de Segovia a sus obispos, no tomó posesión de su cargo, al que renunció dos años más tarde para dedicarse por completo a la presidencia de Flandes.