La leyenda zapoteca sostiene que fue plantado hace unos 1400 años por Pecocha, un sacerdote de Ehécatl, dios del viento.
Otra leyenda dice que algunos líderes de las grandes naciones se reunieron y decidieron separarse en 4 grupos, dirigiéndose a los 4 puntos cardinales y en cada uno plantaron ahuehuetes, el gran Tule sería uno de ellos.
[3] Se tiende a afirmar que su ubicación es un sitio sagrado, ocupado después por la Iglesia.
Esto no se ha vuelto a repetir desde la primera cuarta parte del siglo XX, pues es regado regularmente y podado de manera adecuada.
[8] El segundo lunes de octubre se celebra el día del Árbol del Tule, este día es dedicado al árbol y tiene su propia fiesta donde acostumbran a quemar castillos de cohetes y luces, también los tradicionales “toritos” o guajolotes que son manejados por los espectadores que emocionados asisten al lugar para poder cargar uno.