Ángel del Castillo Agramonte

Por línea materna estaba emparentado con el Mayor general Ignacio Agramonte.

Su familia poseía varios ingenios azucareros y fincas ganaderas.

Se casó por segunda vez con Ignacia de Quesada, con quien tendría cinco hijos.

A principios de 1869 fue nombrado general del Ejército Libertador.

Atacó varias veces a San Miguel de Nuevitas.

Cuenta la historia que, ese día, avanzó hasta lo alto de una trinchera enemiga, arengando a los patriotas y retando al enemigo con estas palabras: “¡Vengan a ver cómo muere un general cubano!” Una andanada enemiga lo derribó al instante, mortalmente herido.

Veintiséis años después, en septiembre de 1895, ya en plena Guerra Necesaria (1895-1898), las tropas independentistas cubanas se reunieron en el poblado Lázaro López, cerca de dónde murió el general Ángel del Castillo, para conformar el Ejército Invasor que debía extender la guerra hasta los últimos confines del occidente cubano.